La familia de Directo al campo lleva mucho tiempo vendiendo sus productos directamente en la huerta, pero las nuevas generaciones que ahora se encargan de un negocio que funciona desde 1903, apuestan por la digitalización del sector. De hecho, en 2021, decidieron crear una página web para tener más presencia digital y poder empezar a vender directamente al consumidor. Vender así, sin intermediarios, ha sido una solución, pero también una forma de protesta ante los precios abusivos y las presiones de los distribuidores.
Y es que Esteban Aguilar, topógrafo de profesión, quiere defender la tierra que le vio nacer, en la que creció entre cebollas, y la que le dio la oportunidad, a él y a sus dos hermanos, con mucho trabajo, de poder estudiar en la universidad. Todo lo que la huerta le ha dado se lo está devolviendo.
Aunque su padre trabajará siempre en la huerta, Esteban está intentando facilitar el relevo generacional y abrir nuevos canales de comercialización a través de las facilidades que ofrece internet. Para poder seguir llevando naranjas que saben a naranja más allá de la gente que va directamente a su casa, a su huerta, a comprar lo que da su tierra.
Productos de temporada desde hace más de un siglo.